Un operativo de rutina sobre la Ruta Nacional 34 en Santiago del Estero terminó con el secuestro de 216 loros: estaban escondidos en el baúl de un auto y los ocupantes durante la indagatoria de personal de Gendarmería Nacional dejaron el volumen del estéreo alto para evitar que se escuche el ruido de los animales.
Según detalla ElOnce, el auto tenía como destino la provincia de Santa Fe pero el Renault Fluence fue detenido en la localidad de Pintos, a 246 kilómetros de la capital santiagueña. En el vehículo se trasladaban dos hombres, ante el control en la ruta tuvieron que frenar pero pese a que los Gendarmes le realizaban las preguntas de rigor, estos no bajaban el volumen del sistema de audio y esto llamó la atención.
Luego de insistir varias veces para que lo bajaran, los hombres accedieron y allí los gendarmes comenzaron a sentir ruidos extraños que salían de la parte de atrás del rodado. Se les ordenó descender del auto y abrir el baúl: allí quedaron a la vista centenares de loros que eran trasladados de contrabando a suelo santafesino. Luego de contarlos, las autoridades determinaron que en total había 216 “loros habladores”.
Los ocupantes del auto detallaron que provenían de la localidad Pampa de los Guanacos y que el destino final de los animales era la localidad santafesina de San Lorenzo. Ante esta situación, se ordenó el secuestro de las aves que fueron entregadas a la Dirección de Bosques y Fauna de la Provincia, mientras que los hombres siguen en libertad pero vinculados a la causa mientras se desarrolle la investigación correspondiente encabezada por la Fiscalía de Añatuya.