En sus vacaciones por el norte argentino, Carlos Tevez no pasó desapercibido y luego de pasar por Corrientes, Salta y Jujuy, llegó a Santiago del Estero. Se dio el gusto de ser parte de una guitarreada en la que mostró su pasión por la música local mientras tomaba de un vaso con el escudo de Boca.
La gente le hizo sentir en cada paso al “Apache” su cariño y respeto; en cada lugar que paró fue recibido con sonrisas, lágrimas de emoción y pedidos de fotos o firmas. Con una sonrisa y muy distendido, Tevez le regaló momentos inolvidables a grandes y chicos. El domingo, fue en “la casa de la Leyenda de Alito Toledo”, detalló Ramón Alvarez.
Y los videos de la peña que hicieron en el patio de la casa, con gente subida en el techo para poder vivir esta fiesta, se volvieron virales en las redes sociales. Niños llorando por conocer a su ídolo, que los abrazaba y regalaba un momento inolvidable; grandes sonriendo porque el ídolo de Boca estaba con ellos, como uno más sentado a la mesa, cantando y tomando.
“Santiago es parte de mis raíces y no hay cosa más linda que esa: saber de donde uno viene y no olvidarse de eso”, destacó Tevez al hablar con la prensa que se acercó a la casa en La Banda, y admitió que es “un Manzanero más, siempre apoyándolos desde mi lugar. Ellos siempre me llevan a mi infancia algo que es hermoso”.
El exdelantero, que ahora disfruta de los momentos familiares y con amigos; más relajado y lejos de la vorágine del mundo Boca. Todos los que compartieron un rato con el deportista resaltaron su humildad, así lo manifestó el charanguista Ramón Alvarez al mostrar que él le había firmado el brazo a su ídolo: “Tremenda humildad de Carlitos, mi mejor noche”.
En medio de tanta gente, Tevez disfrutó y cantó “Canto a Monte Quemado” de Los Manseros Santiagueños con mucha pasión futbolera: con un vaso con el escudo de Boca y acompañado por Alito Toledo en la guitarra con la remera de River.