Uno de los mayores conflictos que se desató en este comienzo de año en Santiago tiene que ver con los choferes de Ersa, que hicieron un paro por seis días y que pese a que se levantó, el reclamo por la deuda de la patronal sigue vigente. Además se abrió otro frente de batalla y tiene que ver con la Unión Tranviaria Automotor (UTA), a la que un grupo de trabajadores acusa de entregarlos, por el acuerdo que firmaron.
El pasado lunes cobraron $1.500 pesos de los $3.800 adeudados. David Aliverti, uno de los referentes de los choferes autoconvocados, manifestó: "Nosotros no queremos saber nada con UTA, estamos muy divididos. Estamos haciendo todos los pasos legales para buscar una persona que nos represente", afirmó.
"En el último paro nos entregaron atados de pies y manos, así que es imposible retomar la relación con esa gente. Pacheco es cómplice de la empresa. Legalmente nos representa, pero nosotros no nos sentimos representados. Le quedó grande el cargo”, expresó.
Por último, Aliverti contó la situación en la que quedaron y por qué decidieron levantar el paro. "El gremio nos puso en una situación de total abandono y, lamentablemente, si no levantábamos la medida, nuestra fuente de trabajo se iba a ver muy perjudicada. Es muy grave la situación que estamos pasando, y estamos sin apoyo gremial. Lo que conseguimos, lo conseguimos solos", finalizó en diálogo con Nuevo Diario Web.