Las llegadas de las aerolíneas low cost fueron anunciadas con bombos y platillos, pero los empresarios de los colectivos de larga distancia son uno de los afectados y deberán buscar una manera para competir frente a esta nueva manera de trasladarse.
Juan Carlos Álvarez, encargado de tres empresas de colectivos manifestó que el número de pasajeros de colectivos de larga distancia se redujo un 30% con el arribo de las aerolíneas de bajo costo a Santiago. "Hace tres meses atrás "teníamos un promedio de 22 servicios diarios a Buenos Aires, hoy tenemos 8. Creo que cada vez va a ser peor", expresó.
"Creo que las empresas no van a aguantar. No pueden sostener semejante movimiento en lo que hace a gastos del combustible para que los coches vayan vacíos. Van a tener que buscarle la vuelta, salir a combatir de otra manera o cerrar las puertas”, agregó.
Por último habló de los pros y contras de las llegadas de las low cost a la provincia. "Las 'low cost' han impactado fuertísimo. Tienen sus ventajas y desventajas. Ventajas para el que consiga el pasaje por un precio irrisorio. La desventaja son las llegadas, porque son al Palomar en Buenos Aires, que es lejísimos del centro. Aquellos que van por motivos de salud, tienen que trasladarse. Si tiene que tomar un taxi, el recorrido es larguísimo y se equilibra con el del colectivo", cerró en declaraciones a Nuevo Diario Web.