El Ministerio de Salud del Gobierno de La Pampa informó que se han confirmado, desde el inicio de la pandemia, 130 casos positivos para Covid-19 en la provincia, de los cuales 8 están recuperados y 122 permanecen activos, 43 de ellos detectados este viernes.
El aumento de la velocidad de los contagios ha disparado las alertas en varias localidades pampeanas que han vuelto a la Fase Uno de la cuarentena y, paralelamente, se multiplican los contactos estrechos identificados y las personas que han debido ser aisladas preventivamente.
Este panorama afecta varias dependencias públicas y privadas que han debido cerrar o restringir el funcionamiento al mínimo y que incluye clínicas, hospitales, comisarías, un cuartel de bomberos, una escribanía y un frigorífico.
Este viernes, un policía retirado que se encontraba convocado para trabajar en el puesto caminero de Santa Isabel dio positivo. También ocurrió con un policía que trabaja en la subcomisaría de Anguil y que reside en el barrio Río Atuel, de Santa Rosa, donde se detectaron 11 positivos y que fue "encapsulado".
Como consecuencia, debieron aislar a 9 efectivos en Santa Isabel y 7 en Anguil, informaron fuentes oficiales a Diario Textual. Situación similar a la que se produjo en Catriló hace unos días, donde fue aislado todo el personal de la comisaría.
También fue aislado preventivamente todo el personal del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Catriló, después que una bombera diera positivo. Se contagió asimismo un despostador que vive en el barrio Río Atuel y trabaja en el Frigorífico Carnes Pampeanas, que tuvo que cerrar sus puertas preventivamente.
Un empresario y productor rural de General Acha, identificado como el caso cero del brote de Catriló, que estuvo en la escribanía Bruno de la localidad, contagió a la empleada del lugar que debió ser aislada en un hotel de Santa Rosa, y la oficina permanecerá cerrada, según informó la escribana titular.
Además, han tenido que cerrar preventivamente dos clínicas en Santa Rosa y en General Pico, un ala del Hospital Gobernador Centeno de la ciudad norteña, han tenido que reorganizar el funcionamiento en el Hospital Evita y en el Servicio de Emergencias Médicas de Santa Rosa, y también cerró preventivamente el centro de salud Amusin de la capital.