Este viernes, el intendente de la localidad pampeana de Parera, Juan Carlos Olivero, viajó junto a familiares para visitar a su hijo, cuando todavía las dos provincias tenían libre circulación, y al regresar, este domingo, quedó en cuarentena obligatoria ya que la provincia hermana volvió a la fase 1 desde el sábado a la noche, luego de detectarse un caso positivo de Covid-19.
Olivero se encontraba en la provincia puntana cuando se determinó el regreso a la fase 1 y se suspendió la libre circulación entre La Pampa y San Luis.
El intendente de Parera había ido a visitar a su hijo Martín, que es, como él, intendente, pero de la localidad de La Punta, viajando junto a su esposa, Graciela Testa, y su nieta, Julieta Olivero, con quienes ahora deberá transitar la cuarentena obligatoria.
En principio, Olivero y su familia permanecerán bajo seguimiento médico durante 72 horas, pero los plazos y distintas medidas que se adoptan están sujetos a la evolución del rastrillaje epidemiológico de los eventuales contactos estrechos del paciente positivo de San Luis.
Recordemos que este sábado, un tambero de Tilisarao fue detectado como caso positivo de coronavirus después de haber circulado por la capital puntana, Villa Mercedes, La Toma, Merlo, Quines, localidades del departamento San Martín y del sur de la provincia, vendiendo quesos.
El caso, asintomático, obligó al Comité de Crisis del estado vecino a tomar la determinación de que toda la provincia vuelva a la fase 1 del aislamiento social, preventivo y obligatorio, ya que "la focalización resulta imposible", según anunció el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, en un reporte brindado por la noche.
A consecuencia, el Ministerio de Salud pampeano informó que "aquellos pampeanos que viajaron a San Luis y regresen a partir de las 8 horas del domingo (horario en el que se habilitaba el tránsito diariamente) tendrán un régimen de seguimiento epidemiológico especial".