Este miércoles, la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, envió un mensaje al gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro, tras la llegada de fuerzas federales y militares para apoyar la lucha contra el narcotráfico en la ciudad de Rosario y la colaboración de personal enviado por distintas provincias.
“Deben entender que la Policía de Santa Fe tendría que duplicar o triplicar la cantidad de efectivos, tiene un problema de cantidad, y además es muy importante que los que trabajan sobre drogas sean efectivos que pasen determinadas pruebas de integridad”, analizó Bullrich.
Y agregó: “No podemos abandonar la frontera, es por donde ingresa la droga todo el país. Nos dicen que llevemos todo a Rosario y no podemos hacer eso”. En ese sentido, la funcionaria aseguró que Nación autorizó el envío de más gendarmes a la provincia, que se sumaron a los 3.000 que ya trabajan en el seguimiento de 59 bandas narco.
Tras la escalada de violencia, que dejó cuatro trabajadores asesinados, una comisaría baleada y amenazas a funcionarios y ciudadanos, la ministra ensayó una reflexión sobre la situación de la ciudad: “Desde mi punto de vista, el terrorismo es una de las hipótesis de conflicto. Lo que pasa en Rosario es el amedrentamiento concreto a la sociedad mediante el uso del terror”.
Estudian la “ruta del dinero” narco
Bullrich reveló también que la intervención del Poder Ejecutivo permitió sumar tareas de inteligencia al combate contra el “narcoterrorismo” y dar un panorama de los barrios y zonas “calientes”. Además, aclaró que uno de los puntos centrales es conocer “la ruta del dinero” que tienen las economías ligadas al narcotráfico y aseguró: “Estamos trabajando con una información bastante más pulida”.
La funcionaria del gobierno de Javier Milei contó que se está trabajando en algunos barrios del conurbano bonaerense, monitoreando el accionar de bandas delictivas para evitar que puedan “replicar el método de Rosario”.
En ese sentido, diferenció la situación de la provincia conducida por Axel Kicillof de lo que pasa en Santa Fe, aunque alertó por “algunas manchitas territoriales donde la situación está complicada”.