Además del malestar por los cortes programados y las fallas sistemáticas en el suministro por la alta demanda, los usuarios deberán hacer frente a un importante aumento de tarifas que tiene previsto aplicar la Empresa Provincial de Energía (EPE) en 2022.
El directorio de la firma energética pidió un ajuste promedio del 17,3% en enero y del 29,8% en abril. Entre los argumentos para esta suba mencionaron que en 2020 los valores estuvieron congelados y que en 2021 hubo incrementos escalonados limitados.
Cabe recordar que este año la boleta de la luz tuvo un ajuste del 14% en mayo, 8% en julio y 9% en noviembre, muy por detrás de la inflación del 51%. Para el 2022 propone subir 13,9% la tarifa residencial, 24% la comercial y 22,5% la industrial, promediando un 17,3%. El ajuste sería bastante mayor en abril: 25,7%, 38,2% y 35,9% respectivamente, promediando 29,8%.
Lo que aclararon desde la EPE fue que habrá una ampliación de los subsidios y que la tarifa social destinada a jubilados y pensionados que no registren variaciones de consumo tendrán un aumento de entre el 8,5% y el 11,6%. Todos estos números serán puestos a consideración en la audiencia pública del próximo 7 de enero.