Los hinchas de Colón invadieron calles y avenidas de Santa Fe para celebrar su primer título, pese al fuerte operativo de seguridad para evitar los desbordes del último lunes.
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Si bien es cierto que se viralizaron muchas imágenes de festejos en casa, respetando con las medidas sanitarias, y que la presencia de la policía en los principales puntos de encuentro disuadió a muchos, nada se pudo hacer cuando Néstor Pitana dio el pitido final.
Miles de hinchas salieron a la calle igual, muchos sin barbijo y amontonados, otros en auto a puro bocinazo. Poco importaron los 2.928 casos de coronavirus que registró la provincia este viernes, con 287 en la capital provincial.
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Hubo fuegos artificiales, bombas de estruendo, banderas y camisetas rojinegras, y ante la masividad, el control se hizo imposible, a riesgo de que terminara en enfrentamientos. Queda esperar cuál será el saldo sanitario de este desborde, una vez que baje la espuma del festejo.
