El Tribunal Oral Federal de Santa Fe condenó a ocho integrantes de una amplia red narco con base de operaciones en la ciudad correntina de Goya, pero que abastecía a vendedores de Reconquista, en el norte provincial. El caso tomó estado público por la llamativa intervención del gobernador correntino, Ricardo Colombi, quien llegó a detener a los policías santafesinos que ejecutaron el operativo.
La sentencia fue impuesta por el juez camarista, Luciano Lauría, luego de un juicio abreviado resuelto entre el fiscal general, Martín Suárez Faisal y los abogados de ocho de los diez imputados en su momento: Ignacio Alfonso Garrone, Daniel Baralle y Héctor Mierez, según consignó Uno de Santa Fe.
En la causa se logró dilucidar cómo hacía la organización, que a través del río Paraná, cruzó desde Goya hasta el Puerto de Reconquista unos 200 kilos de marihuana.
Se definió una pena de cinco años de prisión para Javier "Cabeza" López, el cabecilla de la banda y empresario del turf, quien se declaró autor penalmente responsable del delito de "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización". Por su parte Carlos "Gordo" Ramírez, mano derecha de López, recibió cuatro años por la misma calificación.
También condenaron a la pareja de López, Valeria Rolón, a dos años y seis meses de prisión, al igual que Fabián Antonio "Cotorra" Quiróz. En ambos casos es por "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización".
El mismo monto de pena fue resuelto para otros dos integrantes de la banda. Se trata de Cristian "Colo" Thompson y Elvio Ramón Silva. Los dos culpables por "tenencia simple de estupefacientes". En cuanto al transportista, Denis Germán Gómez, "El Rosarino", recibió cuatro años y medio de cárcel por transporte de estupefacientes, mientras que Yoel Maximiliano Altamirano recibió dos años como partícipe secundario.
El hecho se remonta a fines de 2016, cuando Colombi viajó 160 kilómetros para para interrumpir el procedimiento de la policía santafesina, con el poco creíble argumento de que habían realizado una intromisión inaceptable en su jurisdicción, pese a que los agentes cumplían con una orden judicial federal.
Insólitamente, el mandamás correntino frenó el procedimiento, defendió a los narcos y decretó el arresto del exjefe policial, José Moyano. Más tarde el policía fue liberado, pero siempre quedó la sospecha del vínculo entre Colombi y esta banda.