Desde 2011 los santafesinos eligen gobernador, intendentes y el resto de los cargos provinciales con la boleta única de papel, pero el sistema no es igual al que se utiliza en Córdoba porque no permite que el candidato a gobernador incida o tenga "arrastre" en beneficio del resto de las categorías de su propio partido.
Por eso en Santa Fe cada categoría tiene una boleta propia con un color distinto: la de gobernador es verde; la de diputados provinciales, naranja; la de senador provincial, celeste; la de intendente, roja, y la de concejal, amarilla.
Es decir que en la boleta de color verde figuran el socialista Antonio Bonfatti, los peronistas Omar Perotti y María Eugenia Bielsa, el radical José Corral, y otros cuatro candidatos a gobernador con sus respectivos compañeros de fórmula, y no los postulantes a intendente, concejal, diputado y senador.
Como son cinco categorías, son cinco boletas de distintos colores y las urnas son cajas de cartón con cinco agujeros para depositar cada boleta.
De esta manera, en Santa Fe, por ejemplo, el socialista Bonfatti no tiene "arrastre" sobre los candidatos a intendente, concejal, senador o diputado provincial del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS).
En Córdoba, en cambio, la boleta no solamente es por frente electoral sino que ofrece al votante la opción de tildar en el casillero "Voto lista completa", que está justamente al lado de la foto del candidato a gobernador, dentro de la columna de candidatos a gobernador.
En la última elección el "Voto lista completa" estuvo afuera de la columna de candidatos a gobernador. Pero para esta elección se cambió.
Por eso en Córdoba la oposición cuestiona que quien coloque la marca en ese espacio no sólo sumará un voto al candidato para conducir el gobierno provincial, sino que replicará su adhesión al resto de los integrantes de la lista: esto es, legisladores provinciales, tribunos de cuentas, intendente capitalino —para aquellos que voten en la ciudad de Córdoba—, concejales y miembros del Tribunal de Cuentas municipal.
En ambas provincias, los sistemas de boleta única surgieron tras elecciones cuestionadas: en Santa Fe, por la ingente cantidad de boletas de papel y el sistema de lemas que le impidió a Hermes Binner ser gobernador en 2003 (en 2007 finalmente lo consiguió), y en Córdoba, por la elección de 2007 en que se enfrentaron Juan Schiaretti y Luis Juez, quien denunció fraude.