El Ministerio Público de la Acusación (MPA) decidió ponerle punto final a la investigación sobre un caso de corrupción policial que involucró al ministro de Seguridad provincial Maximiliano Pullaro y al comisario Adrián Rodríguez, por entonces jefe de la Unidad Regional V y en carrera para concursar por un ascenso.
La denuncia por cohecho pasivo contra el uniformado fue desestimada, de acuerdo a lo que informó este lunes el fiscal santafesino Ezequiel Hernández. Tal como lo había manifestado el dirigente radical a la hora de defenderse por la difusión de escuchas telefónicas con el sospechoso, el funcionario judicial sostuvo en su resolución que la filtración del material es "de una enorme gravedad institucional" y que el mismo "carece de relevancia" para la causa.
Los archivos de audio registrados a mediados de 2017 habían sido difundidos para afirmar que Rodríguez tenía la venia del ministro para lograr el ascenso. Las grabaciones, sin embargo, no fueron solicitadas a la hora de probar ese presunto delito sino el de irregularidades en la liquidación de horas Ospe, una segunda causa que le costó el arresto y el puesto al comisario a cargo en Rafaela.
Pullaro planteó en aquel momento que la medida impulsada por los fiscales Roberto Apullán y María Laura Martí fue parte de una operación política fogoneada por sectores de la policía que se oponían a su gestión. Por eso decidió presentarse como querellante para que se investigara a ambos integrantes del MPA.