La Justicia provincial condenó este sábado a 13 años de prisión al acusado de matar a un joven durante una discusión. Durante el proceso, la Fiscalía planteó que la víctima fatal había querido interponerse cuando el tirador quiso agredir a otra persona que estaba con él.
El episodio ocurrió el 28 de febrero de 2016, aunque Maximiliano Gabriel Velázquez recién fue detenidos dos semanas más tarde durante un allanamiento. En su casa encontraron el revólver calibre 32 largo con el que había matado a Alexander Claudio Tarragona en el barrio Estanislao López.
De acuerdo a las pruebas recolectadas por el Ministerio Público de la Acusación (MPA), el imputado de 22 años protagonizó un altercado con ambos jóvenes cerca de Piedrabuena y Hermano Figueroa. El chico de 18 años trató de frenarlo una vez que abrió fuego con el arma que llevaba en su cintura, pero luego escapó a la carrera y Velázquez lo persiguió disparando en medio de la noche. En ese momento, una bala alcanzó al muchacho en la parte derecha del tórax y terminó con su vida.
Además del homicidio, la fiscal Ana Laura Gioria acusó formalmente al sospechoso por la tenencia ilegal del arma con la que cometió el crimen. "Como los hechos ocurrieron en la vía pública, al momento de definirse la pena se tuvo en cuenta el peligro causado no sólo a la persona que finalmente murió, sino también a terceros", comentó respecto del fallo que lleva la firma de los jueces Gustavo Urdiales, Héctor Candioti y Rosana Carrara.
Al término del debate, la funcionaria subrayó el "marcado desprecio por las normas jurídicas" que manifestó Velázquez a través de su accionar para resolver un conflicto personal.