El puente que sobre el arroyo El Ruey que separa a Reconquista y Avellaneda, dos ciudades que crecieon juntas al calor del desarrollo producitvo de Vicentin fue el escenario de un despliegue inusitado de agentes policiales para evitar enfrentamientos entre dos marchas, una en contra de la intervención estatal de la agroexportadora y otra a favor.
Una vez más fueron las redes sociales las que reflrjaron la presencia tanto de efectivos de la Policía de Santa Fe, como de la Federal para evitar que se cruzaran los manifestantes que se reunieron en Avellaneda en contra de la estatización de Vicentin y que adhirió el intendente raical Dionisio Scarpin y los de Reconquista que marcharon en apoyo del plan nacional respaldados por el jefe comunal peronista Amadeo Vallejo.
Los organizadores de ambas protestas sabían que iban a realizarse en forma simultánea y en ningún momento temieron incidentes. De hecho a ás de uno le sorprendió la cantidad de uniformados en el puente de la Ruta 11.
A quienes pretendían pasar de un lado y del otro les pedían la autorización para circular, algo que lógicamente no todos portaban.