El veedor oficial ante la empresa Vicentin, Gabriel Delgado, aseguró este lunes que el Gobierno analiza "todas las propuestas para sacar a la empresa adelante". A esto agregó que en su última reunión con Alberto Fernández, el Presidente le dijo que "no va a avanzar en ninguna medida que divida a los argentinos".
El economista manifestó que espera una respuesta del juez Fabián Lorenzini, a cargo del concurso de acreedores de la empresa, a la presentación que hizo el Ejecutivo santafesino para reemplazar al directorio de la cerealera por órgano colegiado con dos representantes nacionales y uno provincial.
"Somos respetuosos de la voluntad del juez y vamos a seguir buscando alternativas para tratar de salvar las fuentes de trabajo, para tratar de salvar las exportaciones y para tratar de salvar el interés de los acreedores", afirmó Delgado en una entrevista con Infobae.
"Sin hacer juicio de valor sobre las causas que están abiertas, hay un dato básico: existe un concurso y el Estado nacional tiene casi el 30 por ciento. Y hay un reclamo de los acreedores para que el Estado intervenga", manifestó el hombre al que el magistrado del concurso reacomodó como "veedor" de la compañía.
El especialista en finanzas rurales fue designado por la Casa Rosada como interventor de Vicentin el 8 de junio a la espera de que avance un proyecto de ley de expropiación. La empresa llegó a la convocatoria de acreedores por una deuda por unos US$ 1.400 millones.
Sin embargo, el viernes pasado el juez civil y comercial de Reconquista ordenó reponer al directorio de la agroexportadora. La medida que fue apelada por el Gobierno santafesino, el cual denunció a los actuales directores y aseguró que existe un interés público sobre la empresa.
"Quiero trasmitir la opinión del Presidente: no va a avanzar en ninguna medida que divida a los argentinos", aseguró Delgado. Además, expresó que el jefe d Estado busca "agotar todas las instancias superadoras y analizar todas las propuestas para sacar a la empresa adelante".
Delgado señaló que las acciones de Vicentin están "muy atomizadas" en unas cien personas y que "un grupo de esos accionistas manejó la compañía cuando se generó este terrible problema financiero por casi 1.500 millones de dólares".
"Estamos preparando un informe interno para entregar al Presidente y convocamos a la Sindicatura General de la Nacion (Sigen) para que nos ayuden", adelantó el veedor oficial. Así dejó en claro que, en cualquier escenario, "el Estado nacional no se va a quedar ajeno a la compañía Vicentin", ya que es uno de los acreedores principales.
"Hay un interés genuino del Presidente de que no se pierdan las fuentes de trabajo, que se continúe con el desempeño exportador de la compañía, y hay muchos productores y cooperativas que no han podido cobrar sus acreencias", apuntó Delgado.