El Ministerio de Seguridad de Santa Fe dispuso el retiro de 1.573 armas en desuso que estaban bajo custodia de la Policía. La orden forma parte del proceso de registro y guarda de ese tipo de elementos tanto para optimizar el uso de las dependencias de la fuerza como para evitar que lleguen al mercado negro.
El traslado al Departamento Logística D4 de la capital provincial fue el penúltimo paso después de la inspección de 12 unidades regionales. Desde la cartera que conduce Marcelo Sain anticiparon que el total acopiado será destruido luego por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac).
"Esto permite además liberar espacio, desafectar personal que estaba en la guarda o cuidado y reorganizar esos efectivos para que pueden ocupar tareas operativas en otro lado", destacó Lautaro Sapietro, director de la Agencia de Prevención de Violencia con Armas.
El trabajo de inventario obedece a la Resolución Ministerial 667 de 2016 en torno a secuestros por investigaciones del viejo sistema de justicia penal de Santa Fe. Las bolsas precintadas se guardaron en las sedes departamentales como parte del trámite de dichas causas. Desde entonces se acumularon más de tres mil armas lo largo y lo ancho de la provincia, buena parte de las cuales ahora quedará definitivamente lejos de los circuitos de venta ilegal.