La Empresa Provincial de la Energía informó que sigue realizando la toma de lectura de medidores por el consumo de electricidad. La aclaración debió realizarse dado que algunos medios, en particular los de Buenos Aires, generalizaban y afirmaban que las empresas de servicios públicos estimaban los consumos.
En los primeros días del aislamiento social, preventivo y obligatorio, se suspendió el proceso de lectura de los medidores. Pero luego, las tareas se normalizaron a partir de abril.
De acuerdo a lo informado oficialmente, las facturas con vencimiento en el mes de mayo, son consumos efectuados en parte del mes de febrero, marzo, y en parte del mes de abril.
La EPE tiene en su sistema comercial 1.375.000 usuarios, organizados en 99 planes de facturación en la provincia y esta situación es mínima y se basa en muchas ocasiones en la imposibilidad de acceder físicamente por parte del personal a galerías comerciales, edificios u otras instalaciones, que impiden la normal tarea de verificación de los equipos de medición. Además, se da plenamente en el marco de la reglamentación vigente desde hace mucho tiempo.
En tal sentido, remarcan que según la Ley de Defensa al Consumidor en su artículo 31, cuando una empresa de servicio público domiciliario, con variaciones regulares estacionales, facture en un período consumos que exceden en un 75% el promedio de los consumos correspondientes al mismo período de los 2 años anteriores, se presume que existe error en la facturación.
Para el caso de servicios de consumos no estacionales, se tomará en cuenta el consumo promedio de los últimos 12 meses anteriores a la facturación. En ambos casos, el usuario abonará únicamente el valor de dicho consumo promedio.
En los casos en que un prestador de servicios públicos facturase sumas o conceptos indebidos o reclamare el pago de facturas ya abonadas, el usuario podrá presentar reclamo, abonando únicamente los conceptos no reclamados.