El gobernador Omar Perotti se refirió este viernes al escrache que recibió en su vivienda de Rafaela, intentó bajarle el tono a las derivaciones que tuvo el caso entre su ministro de Seguridad y el socialismo, aunque adjudicó los problemas de seguridad que vive la cabecera del departamento Castellanos a "una situación de años".
La muerte de Gonzalo Glaría cuando perseguía con su moto a delincuentes en Rafaela desató una inusual manifestación que provocó incidentes frente a la sede de la Fiscalía Regional e incluyó una concentración en la vereda del domicilio de Perotti.
Si bien el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, culpó a militantes del socialismo por el desborde de la protesta, el gobernador decidió no acompañar los dichos del integrante de su gabinete.
"Es una situación de mucho dolor de una sociedad que vive postergada en el acompañamiento de una política de seguridad seria", indicó Perotti sobre lo ocurrido en su ciudad y sumó: "A 10 días de nuestras asunción ocurre un hecho que sincera una situación de años".
Perotti pidió "priorizar no cargar las tintas cunado hay dolor familiar", al ser consultado puntualmente sobre la protesta frente a su vivienda, aunque mencionó que "haya habido gente que haya aprovechado la situación, todos los sabemos".
Dijo "comprender el dolor como padre que siente y vive en la ciudad" , pero sin embargo sostuvo que "cualquier hecho de violencia tiene que ser repudiado".