Además del partido difícilisimo como visitante ante Boca, Unión decidió tratar de resolver sus problemas económicos este fin de semana y apuntó a Central y San Lorenzo por la falta de pago tras la venta de varios futbolistas. Ante una posible inhibición por parte de la Superliga, el Ciclón picó en punta para saldar la deuda correspondiente a la compra de Bruno y Mauro Pittón.
El conflicto también involucra a la Academia rosarina por el atraso en la operación correspondiente a la transferencia de Diego Zabala, quien recaló en Rosario esta temporada junto con Ezequiel Brítez. De confirmarse el reclamo formal ante la Superliga, los de Arroyito no podrán incorporar refuerzos en el próximo mercado de pases.
Según informó el diario UNO, en Boedo ya avanzaron para reunir el dinero suficiente y evitar el conflicto durante el receso de fin de año. En total, la salida de estos jugadores representa algo más de 4 millones y medio de dólares netos para el Tate, pero la plata no llegó en tiempo y forma y eso complicó hasta el pago de sueldos del plantel.
El póker de nombres vinculado a la deuda no es el único en la lista de bajas sensibles que sufrió el entrenador Leonardo Madelón. A ellos se sumaron el veterano Nereo Fernández, a quien no se le renovó el contrato, el ex Racing, Augusto Lotti, y Franco Fragapane.