El nacimiento de un ternero con dos cuerpos sorprendió a todos en un establecimiento rural a 7 kilómetros al norte de Sastre. El veterinario Andrés Calcaterra relató que llegó a la estancia, que cuenta con unos 400 animales, para asistir a una vaca Aberdeen Angus de unos seis años que no podía parir cuando se encontró con esta situación.
"Cuando empecé a revisar al animal, me di cuenta que venían cuatro patas para atrás. Pensé que eran dos fetos que venían de cola y cuando quería sacar uno se venían las cuatro patas, por lo que decidí sacarlo por cesárea ya que estaban muertos y por el tamaño no iban a salir", explicó el profesional en diálogo con Info Sastre.
"Era un animal con una cabeza, dos cuerpos unidos a la altura de la cintura escapular y ocho patas", describió.
Esta era la tercera cría de la vaca que tras la cirugía se encuentra recuperándose con buen estado y medicada con antibióticos y analgésicos.
"Este tipo de nacimientos con deformaciones se da en un 0.05% de los casos, que es más o menos lo que veo en estos cinco años que llevo trabajando como veterinario", explicó.
"Hay un factor que influye sobre el embrión, que pueden ser genéticas o externas y hasta un estrés calórico puede genera una alteración congénita”, añadió.