Silvia Quinteros, la joven encontrada sin vida el martes por la tarde en un descampado había manifestado su miedo por un posible ataque de su expareja que tenía una orden de restricción de acercamiento por episodios de violencia.
La víctima fue hallada semienterrada en un campo conocido como "Viejo Vivero", cerca de la ruta nacional 34, en localidad de Hersilia, a unos 270 kilómetros al noroeste de la capital provincial, tras más de diez días de intensa búsqueda.
La joven de 28 años era mamá de tres chicos de seis, nueve y 10 años y se había separado de su pareja y padre de ellos, y desde entonces temía que algo malo les pasara.
"Tengo que tener ojos en la espalda para ver que no me pase nada, que no me lastimes ni a mí ni a mis hijos. Ni la restricción te para hasta donde fuiste capaz de llegar", había publicado en Facebook durante junio en referencia a su exnovio.
El hombre, identificado como Javier Piedrabuena, fue detenido bajo la acusación de ser el autor del femicidio. El hombre tenía una medida de restricción perimetral impuesta por la Justicia, la cual había violado varias veces, según denunció la víctima.