Dos agentes de Gendarmería encargados de la custodia del juez federal Aldo Alurralde protagonizaron el fin de semana un insólito episodio cerca de Reconquista.
Es que los uniformados se emborracharon, le tocaron la puerta al magistrado y comenzaron a decirle frases absurdas como "Usted es mi Dios" y Mi Lord".
El hecho ocurrió el sábado por la noche en la zona rural de la localidad de Nicanor Molinas, a unos 25 kilómetros de Reconquista.
Lo cierto es que el juez Alurralde terminó convocando al jefe de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos de la zona, quien sorprendió en la guardia a los dos custodios visiblemente alcoholizados.
Al parecer uno de los agentes tenía serias dificultades para mantenerse en pie y otro advertido de la presencia del superior tiró en una zanja una bolsa que contenía dos botellas de vino y dos cajas de la misma bebida.
Los gendarmes terminaron desarmados, se los relevó de la guardia y se los trasladó a la base de Gendarmería en la ciudad de Avellanedd.Se supo además que ambos pasarán a disponibilidad y se estima que en aproximadamente un mes estarían expulsados de la fuerza. Los dos uniformados son menores de 30 años.
El juez Alurralde hace pocos días fue protagonista de un presunto hecho de intimidación cuando le colocaron un pájaro muerto arriba del escritorio.