Durante la investigación que lleva adelante la justicia alvearense para esclarecer el crimen de Humberto Giménez, trascendió que al hombre de 62 años lo mataron el fin de semana.
Un llamado anónimo a un ex policía guió a los agentes hasta el lugar donde dieron con el cuerpo de la víctima.
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Lo que no varía es la hipótesis de que lo mataron en una finca en Carmensa y trasladaron el cadáver al campo donde lo encontraron enterrado y con un orificio, que es compatible con una herida de bala, en la zona intercostal derecha.
El principal apuntado en un joven de 20 años y un amigo de unos 65 años sería quien ayudó a mover y ocultar el cuerpo.
De acuerdo a la información oficial, Giménez salió de su casa el viernes y nada más se supo de él. La esposa radicó la denuncia el lunes en la Comisaría 14 y comenzó el operativo de búsqueda.
Sin embargo en la madrugada del martes apareció la información por medio del exagente policial y llegaron hasta el campo en el cruce de la ruta 143 al sur de Alvear con la ruta 190.
Los efectivos tuvieron que adentrarse unos 35 kilómetros hasta el casco del campo.
El cuerpo estaba enterrado a medio metro de profundidad. “Se podía apreciar que la tierra había sido removida y quedó un pequeño montículo”, comentó una fuente ligada a la investigación.
Según trascendió, por el estado en que se encontraba el cuerpo, como mínimo llevaba 48 horas muerto.
Las versiones varían pero lo que más fuerte suena es que el motivo del crimen es la venta de la finca que realizó Giménez y al parecer aún no estaba saldada la deuda.
Entre las medidas que ordenó el fiscal Martín Castro, en la tarde de ayer allanaron la propiedad para buscar indicios que sustenten la teoría de que a Giménez lo asesinaron en esa finca y luego llevaron el cuerpo al campo para enterrarlo con la intención de desaparecer toda la evidencia.
El apuntado por el crimen es el joven de 20 años “es familiar del dueño del campo”, confió una fuente, y el amigo de 65 años que “sería un partícipe necesario”, agregaron, que habría proporcionado el vehículo para mover el cadáver y colaboró para ocultarlo.
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Además de las pericias tanto en la finca como en el campo, el fiscal Castro espera por la información que arroje la necropsia y luego decidirá el futuro de los detenidos.
La causa que lleva adelante Castro está calificada como homicidio agravado.
