Desde que el obispo Eduardo María Taussig anunció el cierre del seminario Santa María Madre de Dios en San Rafael, la tensión en la diócesis del sur mendocino no para de crecer.
En los últimos siete días hubo tres movilizaciones de feligreses que rechazan la medida y piden por la intervención de la Santa Sede para que envíe un comisario apostólico para iniciar un proceso de revisión.
Los pedidos de renuncia a monseñor Taussig también estuvieron a la orden del día.
La marcha más populosa se produjo este fin de semana. Comenzó el sábado en la tarde en San Rafael y se repitió el domingo pero con el agregado de movilizaciones en General Alvear y Malargüe.
Para cerrar las manifestaciones en los tres departamentos, los laicos rezaron el Santo Rosario.
Cuando el prelado sanrafaelino anunció en julio que el seminario Santa María Madre de Dios cerraría a fin de año, se sacudió la diócesis y desde entonces la convulsión aún persiste.
La excusa fue que los sacerdotes se negaban a dar la comunión en la mano a los fieles como medida preventiva por el coronavirus. Eso generaba una mala imagen ya que muchos son formadores en la institución. Luego la exigencia de no comulgar en la boca se extendió a seminario y si bien el director presentó la renuncia y los seminaristas aceptaron la disposición episcopal, igualmente avanzó la medida y se anunció la clausura.
En octubre el Obispo viajó al Vaticano y se entrevistó con el Papa Francisco. A su regreso a la diócesis para participar de la celebración de San Rafael Arcángel el 24 de octubre, compartió las novedades de Roma y confirmó la medida que se había tomado en julio pasado.
"Sé que se había generado una expectativa de que se revirtiera la medida, pero esa medida tomada por la Santa Sede no estaba en discusión", afirmó.
Tras los dichos de Taussig la reacción fue inmediata. Indignados, los fieles armaron una marcha el domingo 25 de octubre que recorrió las calles de San Rafael, llegó al seminario y finalizó en las puertas del obispado.
Tildaron a Monseñor de traidor, pidieron la renuncia y comenzaron a solicitar la intervención de Roma con un visitador apostólico.
Para caldear aún más los ánimos, días atrás el Obispo sanrafaelino emitió un mensaje en el que llamaba a "aceptar la cruz" y pidió a todos que "no concurran a estas convocatorias anónimas. Agravan la situación y pueden perjudicar más a los mismos seminaristas, que todos queremos cuidar. Y, más allá de las buenas intenciones de algunos, serán interpretadas como gestos de rebeldía y contestación no solo contra la autoridad del Obispo diocesano, sino también contra las superiores autoridades de la Iglesia", sostuvo.
La carta del obispo no hizo más que enardecer a los fieles que además la consideraron, más que un llamado a la paz, directamente amenazante.
La carta cosechó un repudio generalizado que terminó por demostrarse este fin de semana con las nuevas manifestaciones públicas
"Monseñor, por favor no se equivoque. No somos sediciosos, somos hijos agradecidos de estos pastores. No levantar nuestras voces sería un acto de tremenda ingratitud. Tampoco nos vea como rebeldes o enemigos, somos hijos que de algún modo queremos llamar a nuestro padre a la reflexión" reza parte de la carta abierta que le dirigió Francisco Parada de Malargüe al prelado sueño en respuesta a su comunicado.
"Por favor escuche nuestro pedido: No persista en esta decisión equivocada. Muchísimas obras apostólicas están en riesgo por su lamentable disposición", continúa el escrito.
Entre el sábado y domingo que pasó, en las multitudinarias marchas los católicos sureños mostraron su desacuerdo con la medida tomada por el obispo Eduardo Taussig y el aparente respaldo desde Roma.
Precisamente en ese punto se apoyan los fieles porque sostienen que nadie ha dado explicaciones claras de por qué se cierra un Seminario que no ha tenido ninguna mancha en su historia y exigen la presencia de un visitador apostólico para que investigue si la medida de clausura fue tomada debidamente.
"Gracias, Seminario de San Rafael", "Santo Padre, devuélvanos el Seminario y a los seminaristas", "Rogamos por los seminaristas y su vocación", "Señor, danos un Pastor según tu corazón", fueron algunos de los carteles que se vieron en la manifestación.
En los tres departamentos las marchas finalizaron con el rezo del Santo Rosario.