Frente al proyecto de reforma judicial que envió el presidente Alberto Fernández al Congreso, el diputado nacional, Federico Zamarbide, aseguró que la iniciativa no le sirve a los ciudadanos ni mejore el servicio de justicia sino que "está pensada para favorecer al poder político en causas de corrupción y para beneficiar a la corporación judicial".
El legislador sanrafaelino de Juntos por el Cambio consideró que la implementación de la reforma implicaría la creación de casi 300 cargos y le costaría al Estado $ 5.000 millones de pesos anuales.
Entre las críticas hacia el proyecto oficial, Zamarbide afirmó que el kirchnerismo continúa sosteniendo una postura abolicionista del derecho penal.
"Es una postura blanda la que tienen frente a delitos como el narcotráfico; la famosa doctrina Zaffaroni, esta reforma es parte de eso", explicó en relación a la postura garantista del juez que considera que "el delincuente es una víctima de la sociedad, que el delito es una creación política, que el proceso penal es una farsa de los poderosos y que el Estado no está legitimado para imponer penas", expresó.
Por último el diputado sostuvo que "sí es necesario modificar aspectos de la justicia federal pero este no es el proyecto ni el momento".