La Policía demoró y proceso a la mujer de un pastor de la Iglesia Universal en San Rafael por romper la cuarentena. Bajo una supuesta campaña solidaria en la que "recibían donaciones" trataban de hacer una reunión.
El jueves el intendente Emir Félix adoptó medidas restrictivas para frenar el brote de coronavirus en el departamento que en una semana tuvo a más de 100 infectados. Entre las medidas que tomó, decidió suspender las celebraciones religiosas con presencia de fieles hasta el 4 de septiembre.
La reunión en la Iglesia Universal fue denunciada el sábado por la tarde al 911. Cuando arribó el personal policial a la sede de la Iglesia Universal, en avenida Hipólito Yrigoyen 541 se encontraron a la esposa del pastor que aseguró estaba "recibiendo donaciones".
Por disposición de la justicia demoraron a la mujer y la imputaron por infracción al artículo 205 del Código Penal, que castiga a quienes violan la cuarentena dispuesta por el coronavirus.
Según fuentes del municipio, las averiguaciones arrojaron que detrás de la campaña solidaria, existía una intención de poder reunirse entre integrantes de ese culto, publicó el diario El Sol.
Si bien en un primer momento se pensó que era la esposa del pastor señalado como el paciente cero, que inició la escalada de contagio de Covid-19 en el departamento sureño, eso finalmente fue desmentido.