Alberto Fernández, el candidato a presidente y gran triunfador de las PASO, cumplió con su segunda jornada de visita a Mendoza, recorriendo San Rafael.
El referente del Frente de Todos, desembarcó en el departamento sureño acompañado de Anabel Fernández Sagasti (candidata a la gobernación) y se encontró con el intendente justicialista Emir Félix, también candidato, que va en busca de una segunda reelección.
A su lado se plegaron los candidatos a intendentes de Alvear y Malargüe, Cristian González y José Barro.
Entre las reflexiones que dejó Fernández, aseguró que "no vengo a fundar otro país, vengo a administrar del mejor modo los recursos para que los argentinos vivan mejor. Vengo a terminar con el tiempo de los personalismos".
También pidió terminar con la grita y dedicar el tiempo para "reconstruir el desastre que han hecho. Y no lo digo para revisar lo que ha pasado, lo digo en términos descriptivos. No tengo interés en mirar para atrás, en buscar culpables, no voy a recibir una herencia sino la conducción de mi patria".
La primera parada de la comitiva fue la bodega La Abeja. Fernández se tomó su tiempo para recorrer las instalaciones y después siguió viaje hasta el Hotel Tower donde los periodistas lo estaban esperando.
Acto seguido, no hizo más que cambiar de salón para ser el protagonista excluyente en un almuerzo con empresarios de los tres departamentos del Sur y también dirigentes políticos.
El cierre de su estadía en San Rafael es un encuentro con entidades intermedias sanrafaelinas en el Centro de Congresos y Exposiciones.
En su paso por el Sur no obvió abordar el tema agrícola y sostuvo que la actitud del gobierno nacional hacia las economías regionales "de desprecio" es "imperdonable".
También se refirió al problema siempre presente de la inflación: "Mari ha destruido la economía, va a ser muy difícil bajar la inflación. Yo estaría muy contento si al final del cuarto año terminamos con un dígito de inflación, pero sé que va a costar mucho".