Faltan pocos meses para que los nicoleños volvamos a las urnas y la puja por la intendencia ya arrancó, al menos desde lo discursivo.
El propio líder del Ejecutivo, Manuel Passaglia, podría ser precandidato, aunque todavía se mantiene cierto hermetismo. Es una de las figuras más fuertes de Cambiemos, hoy en el cargo luego de que su padre Ismael aceptara a mediados de 2017 presidir el Instituto Provincial de Vivienda.
"Siento que estamos fuertes y que se va a decidir lo que creamos mejor para la ciudad. Pero todavía no nos dimos esa charla, no es un tema que ahora esté en agenda. Estamos enfocados en el día a día, en resolver las cuestiones más urgentes. Pero sé que de producirse mi candidatura, va a ser una decisión de todo el equipo", sostuvo.
Y añadió: "No tengo ningún ego personal. Mi forma de ser es dar lo mejor de mí, irme con esa tranquilidad de dejar resultados, de mantener los más de 60 frentes de obra pública y de poder seguir caminando en mi ciudad después de ser intendente".
Quien también se anotó en la carrera por la intendencia fue el ex edil Adolfo Suárez Erdaide, actualmente al frente de la oficina de Desarrollo Social. "Voy a ser precandidato", deslizó en diálogo radial. De materializarse sus aspiraciones, forzaría internas en el partido. Y Passaglia fue el epicentro de las críticas. "Acá no tenés radicación de negocios, no tenés un Parque Industrial dinámico y no hay una visión estratégica de la ruta 9 ni del puerto", refirió.
