Más allá de que el Centro de Empleados de Comercio se haya sumado a la medida de fuerza lanzada por la CGT, muchos negocios –entre ellos bares, supermercados y tiendas de indumentaria- abrieron sus puertas en la ciudad.
En este sentido, Fulvio Monti, del Centro de Empleados de Comercio de Villa Constitución, sostuvo que la decisión de trabajar o no a veces está supeditada a la voluntad del empleador y no del empleado.
“Hay casos en los que el empleado quiere parar pero no puede porque lo amenazan con despedirlo o descontarle el día”, apuntó el sindicalista.
Además, consignó que con este marco cada uno debe tener el derecho de elegir sin presión aunque "muchos comercios obligan a sus empleados a trabajar" porque pesa más el interés económico por sobre el reclamo colectivo.
Por otra parte, puntualizó que el pedido de todos los gremios apunta a la apertura de las paritarias, la reactivación de la economía y que se ponga un freno a la inflación en un contexto de aumento generalizado de precios.