El paro general lanzado por la CGT para este jueves tuvo un fuerte impacto en la ciudad, ya que se adhirieron los principales gremios como la UOM, la UOCRA y Luz y Fuerza. No obstante, las reparticiones públicas estuvieron con las puertas abiertas y la atención reducida.
El miércoles por la noche comenzó a resentirse el sistema de servicio de pasajeros, lo que dificultó el traslado de algunos de los empelados, quienes buscaron medios alternativos para movilizarse al trabajo.
La circulación de taxis y remises estuvo disminuida, tal como lo había consignado Botazzi –referente del sindicato de Remiseros a nivel local.
Tampoco hubo recolección de basura, y los bancos se adhirieron a la protesta. Razón por la cual ANSES adelantó los pagos a jubilados y pensionados, titulares de asignaciones y a los jóvenes que forman parte del programa Progresar para este miércoles.
Estaciones de servicio, vendedores de diarios y revistas, médicos nucleados en CICOP, judiciales, trabajadores de la sanidad pertenecientes a ATSA y docentes estatales completaron la lista. Cabe destacar que las escuelas privadas funcionan normalmente, pero sin tomar asistencia ni dictar nuevos contenidos.
En los principales centros de salud, la atención se reduce a las guardias, en tanto que en las clínicas privadas el personal cumple horario a puertas cerradas.
Por su parte, los centros comerciales que pertenecen a la Agrupación Milenio, el Joki, Lagostena y Carrefour abrieron sus puertas, al igual que los supermercados chinos pese a que el sindicato de Empleados de Comercio se supeditó al paro.
La mayoría de los locales céntricos tuvo las persianas levantadas, lo que abarca también a bares y restaurantes, aunque con poca afluencia de público.
Además, la recolección de residuos electrónicos –que forma parte del programa SN Te Quiero Verde y que estaba prevista para este jueves- se pasó para este viernes en el mismo lugar y con el mismo horario: de 8:00 a 13:00 en el CEMAC (Garibaldi y Almafuerte).