El partido de Ramallo tomó la delantera en cuestiones de género y el pasado 15 de noviembre en sesión ordinaria, los concejales aprobaron por mayoría la ordenanza por el cupo laboral trans, una discusión todavía pendiente en la ciudad.
Actualmente la planta estable municipal alcanza los 1.000 empleados, con un proporcional que no deberá ser inferior al 1% para travestis, transexuales y transgéneros.
En San Nicolás hay alrededor de 40 chicas trans, la mayoría desempleadas. "Somos muy pocas las que tenemos el secundario completo, las demás lo están terminando. Pero la realidad en la que vivimos marca que por más esfuerzo que pongamos para trabajar, nos dan la espalda", aseguró Karina Figueroa, una de los voceras locales de ATTA.
Hace poco menos de un mes, elevaron un anteproyecto al deliberativo, cuyo tratamiento parece haberse aplazado. La iniciativa tuvo buena receptibilidad entre los ediles, sobre todo del Frente Renovador, quienes se sumaron para diagramar acciones conjuntas.