En un fallo unánime, Mercedes Colazo recibió la pena máxima al ser encontrada culpable del delito de homicidio agravado por el vínculo. La mujer había estado en la mira de la justicia desde que el cuerpo de su ex esposo Gonzalo Díaz, de 39 años, apareció en febrero de 2014 en un aljibe envuelto con bolsas plásticas y con signos de violencia.
"Para el jurado no quedó probada la existencia de una premeditación, sino que Colazo actuó sola", apuntó la fiscal Franca Padulo. Su hermano, Ramón Heredia, quedó imputado por encubrimiento y en cinco años podría recuperar la libertad.
El macabro hallazgo conmocionó a la ciudad, e incluso tomó trascendencia nacional. Tanto Colazo como Heredia esperaron la sentencia en prisión, y como estrategia se alegó la legítima defensa.
"Cada testimonio fue importante pero hubo uno que hizo un quiebre en la investigación y permitió determinar la mecánica de la muerte", puntualizó Padulo, quien se mostró conforme con la sentencia. Es el segundo juicio por jurados que se desarrolla en lo que va de 2018, con veredictos disímiles. A principios de junio, se absolvió a Laura Silvana Villa, principal acusada por el crimen de su esposo Chen Zhi Rong.
"Fue un trabajo arduo, una investigación de muchos años. Hay satisfacción y conformidad de la Fiscalía Nº 3 y de todo el Ministerio Público porque esto siempre es un trabajo en equipo", remarcó. El juicio se llevó a cabo en dos jornadas, entre miércoles y jueves en el Palacio de Tribunales.
(Fotografía: El Norte)