El normal desempeño en la guardia médica del Hospital San Felipe se vio afectado luego de que un hombre, visiblemente exaltado por la demora en la atención, se tornara violento.
Debió intervenir el personal de seguridad del nosocomio, que logró reducir y trasladar al sujeto a sede policial pese a que en ningún momento atinó a modificar su conducta.
Se desconoce si el agresor, de 34 años, se encontraba bajo los efectos de las drogas o padecía alguna enfermedad vinculada con el sistema nervioso. Horas después fue liberado.