En sesión ordinaria, este jueves los concejales derogaron la Ordenanza 5322, mediante la cual se les exigía a los choferes de taxis, remises y colectivos que tuvieran libreta sanitaria. La misma tenía vigencia por un año, y el solicitante debía someterse a diversos estudios rutinarios.
La ley nacional manifiesta que debe ser obligatoria para aquellas personas que manipulen alimentos en cualquiera de sus etapas –desde la elaboración hasta la comercialización-, pero en San Nicolás se había ampliado para todos los conductores de transporte público.
"Es obligatoria para quienes se desempeñan bajo cualquier modalidad con trato al público en hoteles, moteles, pensiones, peluquerías, conductores de taxis o remises, choferes de colectivos y transportistas escolares", decía. El proyecto para derogarla fue enviado por el Ejecutivo municipal.