La canasta básica total, que se utilizan para determinar la línea de pobreza, aumentó por encima de la inflación durante el año pasado. Según los últimos datos, cerró en $17.543 por persona. Ese valor subió 39,1% frente el 36,1% que marcó el índice de precios al consumidor.
La Canasta Básica Alimentaria, que determina la línea de indigencia, terminó el año en $7.340 y mostró un alza de 45,5% el año pasado. “La canasta básica alimentaria (CBA) se ha determinado tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto, de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra esas necesidades durante un mes”, explicó el Indec.
Mensualmente, la canasta básica alimentaria (CBA) aumentó 5,1% en diciembre, mientras que la canasta básica total subió 4,7%. Ambos valores representaron el segundo mayor incremento para un mes, luego de los máximos de octubre.
De esta manera, una familia con 4 integrantes necesitó $54.208 mensuales en diciembre para no ser pobre y $22.681 para superar la línea de indigencia.