El Gobierno de San Luis dejó inaugurado este viernes el Hospital Central Ramón Carrillo. El gobernador, Alberto Rodríguez Saá explicó que el nosocomio tardará un tiempo en entrar en funcionamiento y que, una vez abierto, priorizarán la atención de los casos más graves de coronavirus.
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El Ejecutivo promete que este hospital de 52 mil metros cuadrados, distribuidos en 4 plantas, será el más tecnológico de Argentina. Contará con 400 camas, 16 quirófanos, instalaciones necesarias para brindar 50 prestaciones y residencias médicas. Será de 3º Nivel de Atención, 8º Nivel de Complejidad y contará con la certificación del máximo estándar global en salud. Por lo que por su complejidad, la apertura será escalonada y por etapas.
Además, las autoridades provinciales destacaron que el nosocomio será “cero papel, este hospital es 100% informatizado”. Tiene un sistema que es el primero en Argentina, y por otro lado es muy importante la calidad y la tecnología de lo que denominamos equipos de gran envergadura en el país, que han añadido sistemas para ser informatizados, y equipos de hemodinámica como en el caso del resonador, único en Latinoamérica, eso habla de la gran infraestructura que tiene”.
“Esta obra no es fruto de la casualidad ni una obra pública más. Es un sueño que se estudió en cada uno de sus detalles. Es consecuencia de esa mirada estratégica que por años adelantó a San Luis a su tiempo, haciéndola diferente”, resaltó el Gobernador durante la apertura de sesiones ordinarias.
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Inauguración por etapas
El hospital será inaugurado por etapas. “Las obras de esta envergadura requieren una apertura escalonada, ya sea para que el personal que trabaja y convive en la estructura se vaya asentando y que también la comunidad entienda cómo funcionará este hospital, teniendo en cuenta que es un cambio estructural y de funcionamiento bastante importante”, explicó la directora de la sociedad del Estado “Ramón Carrillo”, María José Zanglá.
En la primera etapa, recibirán la obra terminada para que el personal especializado pueda concretar las pruebas de vacío, es decir, poner a interactuar al hospital y a la totalidad de sus sistemas con los profesionales, especialistas, técnicos y auxiliares a cargo.
En la segunda etapa, procederán a la apertura de 10 unidades de internación crítica, 6 unidades coronarias, 136 camas para pacientes moderados, 4 áreas de gastroenterología y 8 quirófanos.
En la tercera etapa, inaugurarán 28 unidades de internación crítica, 16 unidades coronarias, 16 unidades de emergencia, 12 unidades de urgencia, 140 camas para pacientes moderados, 8 unidades de gastroenterología y los 8 quirófanos restantes.