En búsqueda de su identidad: la curiosa historia de Gabriela

Tras el fallecimiento de sus padres, la mujer, a sus 42 años, recibió un llamado anónimo en el que le informaron que no era hija biológica de la pareja. A partir de allí comenzó su búsqueda.

En búsqueda de su identidad: la curiosa historia de Gabriela
Gabriela Lucero Molina en su bautismo, en la Catedral de San Luis, a sus 5 meses de vida.

Gabriela Lucero Molina tiene 47 años y vivió gran parte de su vida en San Luis. Hace unos cinco años lamentaba la muerte de sus padres, a quienes perdió en un muy corto lapso. Sin embargo, durante el duelo recibió un llamado anónimo que cambiaría su vida: esta persona le confirmaba que no era hija biológica de la pareja.

A sus 42 años se enteró que era adoptada “por un llamado anónimo de un tercero cuando salió la herencia de mis papás adoptivos. Cuando ellos fallecieron, ahí yo me enteré”, comenzó contando la mujer en entrevista a Vía San Luis.

Le pregunté a mi hermana más grande si era cierto y ella me lo confirmó”, añadió luego.

Gabriela Lucero Molina
Gabriela Lucero Molina

En ese momento, Gabriela no sólo supo que era adoptada, sino que en realidad no había nacido en San Luis y que, además, tenía un hermano gemelo.

Esta noticia, en su momento, sacudió a la mujer. Era algo que nunca se hubiera esperado: “Todo esto me tomó por sorpresa porque nunca sentí que hicieran diferencia conmigo ni nada. Recién cuando me enteré de todo esto me di cuenta que no era parecida a mis papás adoptivos, pero todo salió cuando surgió el tema de la herencia”.

Sin embargo, más allá de que sus tres hermanos de crianza y su niñera siempre supieron que había sido adoptada, ella nunca guardó rencor.

“Doy gracias a la vida y a Dios porque tuve los mejores papás que pude tener. Si bien siempre me dieron todo lo material, el amor incondicional de ellos fue lo que más preciado que tuve... Yo me enteré ya de grande todo esto, por eso mi búsqueda ahora”.

Gabriela Lucero Molina
Gabriela Lucero Molina

La búsqueda de sus familiares biológicos

Su madre, según dichos que le llegaron a la mujer, era una “joven universitaria” que tendría, al momento de su prematuro nacimiento, entre 24 y 26 años.

“La mujer que nos recibió a nosotros cuando nacimos en el Sanatorio Ramos Mejía nos dijo que no recordaba bien si habíamos venido desde La Plata o desde Córdoba y que yo era muy parecida a mi mamá biológica. Es decir, ella vio a mi mamá”, relató Gabriela.

Éramos sietemesinos, yo era la más delicada. Me tenían que poner en una incubadora, que acá no había y tenían que trasladarme a Río Cuarto para eso. Pero sabían que yo no iba a llegar con vida, así que trajeron una incubadora acá… Yo fui la primera en usar la primera incubadora que trajeron a la provincia”, continuó contando en su relato la mujer de 47 años.

Bebé. Imagen ilustrativa.
Bebé. Imagen ilustrativa.

De allí en adelante, nunca supo acerca de sus verdaderos orígenes.

“Nombres y otros datos concretos no tengo. Esto es lo único que tengo… Estoy en esta búsqueda de mi origen y mi identidad, porque es mi derecho. Todo ser humano tiene derecho a saber de dónde viene”, expresó la mujer.

Yo busco a mi mamá y a mi gemelo en realidad porque de mi papá no tuve nunca ningún dato… Lo único que sé es eso, que tengo una mamá y un gemelo, y que tengo un parecido físico a ella”, recalcó Gabriela.

La búsqueda de su hermano y su madre ya lleva 5 años sin resultados relevantes. En su momento la mujer pensó en recurrir a las Abuelas de Plaza de Mayo, pero ellas solo colaboran con personas que hayan nacido a partir de 1975.

Cinco años después de enterarse de todo y con muy poca información en su haber, Lucero Molina continúa con su búsqueda y pide ayuda a la comunidad en su esfuerzo. Quienes puedan aportar datos sobre su identidad pueden contactarse al número 2665000937.