Las estaciones de servicios dicen que venden poco y que la rentabilidad es baja

El presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines de San Luis aseguró que la crisis, por el momento, no amenaza la actividad de las estaciones de servicio. 

Las estaciones de servicios dicen que venden poco y que la rentabilidad es baja
Aumentó el precio de los combustibles

En la capital puntana aseguraron que por la crisis económica la venta y la rentabilidad en las estaciones de servicios es baja. Por su parte el presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines de San Luis, José Gianello, aseguró que la crisis, por el momento, no amenaza la actividad de las estaciones de servicio puntanas, aunque reconoció que la situación es complicada.

El Diario de la República informó que según la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (Fecac), hay precaución en el sector por el riesgo que corren de cerrar unas 800 estaciones de servicio del país debido a la falta de rentabilidad. El presidente de esa entidad, Gabriel Bornoroni, dijo que el mes abrió con caída de las ventas internuales de hasta el 8 por ciento.

El presidente de Fecac dijo que noviembre abrió con caída de las ventas internuales de hasta el 8 por ciento.
El presidente de Fecac dijo que noviembre abrió con caída de las ventas internuales de hasta el 8 por ciento.

"Tenemos preocupación porque es cada vez más difícil encontrar un punto de estabilización. Los costos son cada vez más caros y las ganancias más chicas. Este mes hay que pagar aumentos a los empleados que, más el aguinaldo y el bono de fin de año, nos van a complicar bastante las cosas. Va a ser un fin de año difícil", sostuvo Gianello, aunque aclaró: "Nada que no hayamos pasado alguna vez".

Además, dijo que en la provincia hay unas cincuenta estaciones de servicio, de las cuales unas 16 funcionan en la capital puntana y en ciudades vecinas como Juana Koslay y El Trapiche.

"Debe haber muchas estaciones que están atravesando una mala situación, tanto de bandera blanca como también de marca, que no alcanzan a vender los cupos y corren el riesgo de cerrar. Las petroleras lo saben porque tienen una política de comercialización que consiste en que paguemos al contado y después recién nos entregan el combustible, pero el problema lo tenemos nosotros", aseguró Gianello.