El gobernador Rodríguez Saá llegó al predio poco antes de las 19:00 acompañado por el ministro de Seguridad, Diego González, el jefe de la Policía, comisario general Fabricio Portela, y el titular de la Unidad Regional II (URII), comisario general Oscar Contreras, tras el arribo de la bandera de ceremonias de la Unidad Regional II que portaron efectivos de la institución.
"Además de la obra, hicimos una ampliación, le fuimos agregando cosas como la plaza de armas, en el Parque de la Costanera y todo a la vera de nuestro querido Río Quinto, símbolo de Villa Mercedes", señaló en el inicio de su mensaje el gobernador.
"Ahora, desde hoy, es éste el edificio policial más grande de la provincia. Estamos re orgullosos. No estábamos mal, pero ahora estaremos mejor. En el edificio viejo, que está en el centro, ahora entrará Secretaría General", anunció.
"Cada vez que hay algún acto de la Policía me acuerdo del padre Miranda, ese cura gaucho que nos dejó hace unos años. Él tenía una oración, que está en todos los despachos de la provincia. También tiene que estar aquí en algún lugar de ceremonial, para que la vean todos los policías. Esa oración definía bien la tarea del policía. Porque el Estado le da el monopolio de la fuerza a la Policía, que maneja las armas. El resto de los ciudadanos le damos ese poder. Y como ustedes son los únicos que portan armas y tienen ese poder, la ciudadanía les exige el doble. Les exigimos que sean dos veces más padres o madres de familia. Por eso es tan complicada la actividad policial", subrayó.
"Y pienso que mejoró la tarea de la Policía porque también estamos combatiendo la pobreza. Siempre hay que combatir la pobreza, la indigencia. Porque si todos trabajan, y si cada hogar tiene lo necesario y todo está ordenado, el delito disminuye. Combatir la pobreza ayuda enormemente a reducir los índices y la Policía se puede dedicar a cuestiones más complejas, como los casos de abigeato que tomaron estado público", señaló Alberto.
“Pensemos en la gente humilde que sale a trabajar o a llevar a sus hijos a la escuela y deja su casa sola. O se va a trabajar y deja en soledad su casa, y cuando vuelve quiere encontrar sus cosas tal cual las dejaron. Por eso se preocupa la Policía y en todo el territorio. Pero si los más humildes están bien, seguramente los que viven en el centro estarán mucho mejor”, consideró.
Sobre el final, Rodríguez Saá hizo un llamado a la unidad de todos los sanluiseños para combatir la pobreza y vigilar que nadie sufra por el mal momento económico que padece el país. "La más importante obra que tenemos que hacer juntos, unidos, es combatir la pobreza. Quiero decirles una frase dolorosa. En Argentina hay chicos que se van a dormir a la noche con la panza vacía. Les duele la panza por eso. Y les duele el corazón. Y les duele a las familias, y nos debe doler a todos, por nuestro espíritu solidario. Eso no tiene que ocurrir en San Luis. Si pasa, descubramos el caso y vamos urgente a ser solidarios con ellos. Yo estaré con ellos para solucionar ese problema", afirmó el gobernador puntano.