Desde que Alberto Rodríguez Saá decretó que los vecinos pueden salir a la calle a realizar un mínimo de trámites (compras de alimentos, medicamentos o retirar dinero del cajero automático) mientras dure la cuarentena obligatoria, según el número del DNI (pares lunes, miércoles, viernes y domingo; impares los martes, jueves y sábado), las discrepancias de la gente no faltaron.
Así lo demostró María Verónica Romero cuando intentó eludir a los efectivos para que no la detuvieran porque fue al supermercado en Villa Mercedes un día que no le correspondía.
Cuando los policías le impidieron el ingreso al supermercado y le sugirieron que se retirara sino sería aprehendida por violar el aislamiento, la mujer de 47 años se ofuscó tanto que se fue el auto, aceleró y emprendió la huida.
Según publicó el Diario de la República, durante la persecución que se extendió por unas 10 cuadras, la iracunda conductora dañó dos móviles policiales.
"La mujer estaba consciente de que no le correspondía circular ese día, pero les dijo a los uniformados que tenía que sí o sí salir porque ya no tenía mercadería en la casa", contó el subcomisario Mario Gil, subjefe de la Comisaría 12.
"De mala manera salió de la fila, se fue a su auto y comenzó a insultar y a reírse de los efectivos. Hizo después un par de maniobras con el coche que no tendría que haber hecho, porque había cerca de 200 personas", agregó el subcomisario.
Al ver la actitud de la mujer, tres patrullas salieron detrás de ella y luego se plegaron a la persecución motos de la DRIM. todo concluyó en Sargento Baigorria y 3 de Febrero, cuando Romero se vio obligada a detener la marcha.
Se abrió una causa por resistencia a la autoridad, daños a los bienes del Estado y por no cumplir con el aislamiento social para evitar la circulación de la COVID-19.
