Las protestas que comenzaron los trabajaros despedidos de Municipalidad de Villa Mercedes se agravaron con el correr de los días.
Primero instalaron una carpa en la vereda del palacio comunal, después endurecieron los reclamos quemando cubiertas y cortando el tránsito en la avenida Mitre y para completarla cuatro mujeres que lideran la lucha se encadenaron a las puertas de la municipalidad.
El reclamo es unánime, que el intendente Maximiliano Frontera los reintegre a la planta de personal.
En declaraciones que formularon a los medios, denunciaron "persecución y amedrentamiento de la Policía provincial" y además aseguraron que "Frontera nos quitó el plato de comida de nuestros niños".
A principios de enero la actual gestión desvinculó a 60 personas que se desempeñaban en distintas áreas porque el anterior intendente, Mario Merlo, los designó en “forma ilegal”.
Los ex trabajadores seguirán adelante con las medidas de fuerza y solicitaron la presencia de los concejales para que los acompañen en la lucha que llevan adelante.