El secretario Gremial de la Alimentación en San Luis (STIA), Gusta Sosa, desmintió que el inicio de vacaciones de un grupo de trabajadores de la fábrica Bagley, que depende del grupo Arcor en San Luis, sea el preludio "del cierre de la fuente laboral".
En declaraciones a Télam, el dirigente reconoció que las "crisis económica" afecta por igual a toda la industria, pero aclaró que en el caso de Bagley y Estirenos, dos fábricas integrantes de Arcor, las vacaciones no se han adelantado y por el contrario se encuentran acordes a lo que establece la ley de Contrato de Trabajo para los períodos que van de octubre a marzo.
Sosa explicó que en el caso de Bagley, hoy sale de vacaciones el primer grupo de trabajadores al que seguirá otro el 21 de este mes "con es parte del plantel la fábrica quedará parada" aclaró pero las actividades se retomarán desde "el 4 al 18 de noviembre próximo", detalló.
Para entonces, ya se está preparando "cómo lanzar las líneas de producción" dijo y agregó que por esto consideraba "poco probable" que la industria cierre sus puertas en San Luis.
Por otro lado, el dirigente gremial aclaró que Estireno otorgará vacaciones el 28 de octubre y que en ambos casos, esos período se manejan "desde siempre como vacaciones malas o buenas" acorde a la época del año que se toman.
El gremialista hizo estas declaraciones a partir de manifestaciones del delgado de los trabajadores, Carlos García, que en declaraciones a la prensa local, manifestó que la decisión de otorgar vacaciones "forzadas" a los empleados había generado un "clima de incertidumbre y malestar" por las posibles consecuencias de la medida.
La empresa Arcor en el año 2005 se fusionó con Dadone y conformó el grupo Bagley Latinoamericana S.A.; ya había comunicado a sus empleados que debido a la "crisis en país, la baja en las ventas, la disminución de la demanda y la acumulación de la producción", debía parar la planta al menos dos semanas en octubre, concluyó.
