El jueves cerca de las 17:20 en la manzana 150 casa 29 del barrio Juan Gilberto Funes, en la capital puntana, un mecánico improvisó un asador en el piso del patio delantero de su casa, justo al lado de unos autos que tenía para arreglar en su taller, y todo terminó mal.
Según detallaron fuentes de la Comisaría 38ª a El Diario de la República, por un descuido el dueño de la casa, donde funciona una especie de taller de autos, incendió la carrocería de los vehículos de dos de sus clientes.
Mientras el hombre realizaba el asado, el viento hizo que perdiera el control del fuego y las llamas alcanzaron la parte trasera del Ford Escort. Pero lo peor fue que no quedó ahí sino que las llamas continuaron y se extendieron hacia el BMW que estaba al lado.
En ese momento, arribó un móvil policial y una dotación del cuartel central de Bomberos de la Policía.
Luego de 30 minutos sofocaron las llamas y controlaron el incendio. Los vehículos sufrieron daños en la carrocería y el baúl. Afortunadamente no hubo heridos, solo daños materiales.