El miércoles 14 en horas de la tarde, un joven sanjuanino sufrió un robo en la puerta de su casa. Luego de gastar $2 millones en un auto y llevarlo a su provincia, al día siguiente fue sustraído por unos delincuentes. Las sospechas recayeron en el vendedor, quien trabaja en Mendoza.
Ocurrió en la capital de San Juan, frente a su vivienda sobre la calle Teniente Blanco, a metros de José Martí, en el barrio Las Heras en Capital. Se trató de un Toyota Etios rojo modelo 2019, con patente AD 431 JN, cuya compra se efectuó el martes por parte de Mateo Molina, el damnificado.
El robo fue ejercido sin violencia pasadas las 16:30 horas. Según detalló Tiempo de San Juan, al hacer la denuncia frente a la policía, la víctima de 20 años aseguró que el vendedor del coche sólo le entregó una llave y no las dos.
Vanina Morbillo, su madre, contó que hace más de una semana que su hijo vio la oferta de ese Toyota Etios en una cuenta de Facebook, cuyo vendedor era de Mendoza. Es así como se contactó con él y después la negociación se desarrolló a través de WhatsApp.
Le robaron el auto en San Juan recién comprado: cómo fue la secuencia
Desde que el vehículo llegó a San Juan, estuvo en el mismo lugar hasta el miércoles en la tarde. La mamá del damnificado y su tía salieron a pasear un rato en esos momentos, pero regresaron a las 16.30 y el rodado todavía estaba junto al cordón.
“Nosotras vimos un auto blanco estacionado a la vuelta y no le dimos importancia. Mi sobrino estaba adentro de la casa”, relató Fabiana Morbillo, tía del joven. Fue en un lapso menor a media hora en que se llevaron el vehículo.
Minutos antes de las 17:00 horas, Mateo salió a la calle para marcharse y fue entonces cuando descubrió que el Toyota Etios ya no estaba en el lugar donde lo dejó estacionado. En seguida entendió que se lo habían llevado.
Acudió a la Seccional 28va para hacer la denuncia y dejó registro de lo ocurrido. Más tarde, los investigadores informaron que su coche había pasado a las 18:00 horas por el puesto caminero de Control San Carlos, en dirección a Mendoza.
Como las cámaras de seguridad de la esquina de su casa no funcionaban, sirvieron las de una vivienda sobre calle José Martí. Estas lograron captar al vehículo cuando se alejaba del barrio, así como también al auto blanco que lo seguía.
La hipótesis principal apunta a que el mismo vendedor envió a un grupo de delincuentes en otro vehículo para que sustrajeran el Toyota. Este comerciante, además, habría bloqueado a Molina de todas las redes sociales y los papeles que le entregó tienen algunas adulteraciones.
