Ir a diálisis tres veces por semana genera un fuerte desgaste emocional en los pacientes. Para Betty Zamora siempre fue importante contenerlos no solo en lo respecta a su salud física sino también emocional. Es por ello que junto al equipo completo de Hemodiálisis del hospital Rawson le organizó festejos de cumpleaños a cada uno de los pacientes que pasó por el nosocomio. Esta enfermera es conocida en el centro de salud como la mujer que alegra a sus pacientes, que les saca una sonrisa aún en sus peores momentos. Quién es esta profesional fuera de serie, que le tira mensajitos de WhatsApp a los familiares de los hospitalizados para que sepan que no están bien de ánimo.
Betty es licenciada en Enfermería, hace stand-up, es cantante y sobre todo, una mujer con mucha experiencia en tratar pacientes con complicaciones. Pasó por varios servicios, entre ellos Hemodiálisis, Maternidad y Neonatología, todas unidades que requieren mucha empatía con el paciente y sus familias. Descubrió en el arte una forma de sanar y decidió compartirlo con quienes pasan por el Rawson, el hospital más grande de San Juan. “A mi rutina le agregué el arte, porque me sirvió mucho en lo personal y lo quería compartir con los pacientes. “A mi rutina le agregué el arte, porque me sirvió mucho en lo personal y lo quería compartir con los pacientes”, le dijo Betty a diario La Provincia.
Betty tiene más de 25 años de servicio. En su carrera pasó por momentos difíciles, en uno de esos altibajos de la vida los profesionales que la atendieron le recomendaron que encontrara un cable a tierra, que le permitiera canalizar todo lo absorbido. Fue así como arrancó con las clases de canto, luego vino el humor y hoy en día es una artista integral.
¿Por qué decidió llevar la música al Hospital? Betty lo explicó: “Siempre estamos acostumbrados a percibir en los hospitales sentimientos de desgano y tristezas. Yo quería revertir esa situación, quería transmitir buenas energías y alegría para hacer más llevadera la vida del paciente y sus familiares. La música, sin dudas me ayudaría a lograrlo”.
Con su arte transformó cumpleaños en diálisis en momentos de alegría entre los pacientes, convirtió los pesares de los padres de bebés internados en Neo en lágrimas compartidas y hasta le sacó más de una sonrisa a las mujeres a punto de parir. “Es fundamental ponerse en el lugar del otro y entender la realidad que están atravesando para poder ayudarlos”, añadió.
Para Betty uno de los momentos más críticos que le tocó atravesar en su carrera profesional fue durante esta pandemia. La tuvo trabajando y también internada. Como paciente en plena pandemia no podía ser cuidada por sus familiares y tuvo momento de mucha angustia. En esos instantes siempre se aferró a la fe y así fue como logró salir adelante.
Sobre el trabajo en pandemia, la profesional dijo: “Desde lo profundo de mi corazón, aplaudo enormemente a todos los enfermeros que estuvieron trabajando en este contexto de pandemia. La verdad que son unos héroes que estuvieron al servicio dejando su familia y hogar. Cada uno hicieron frente con sus uniformes dando batalla”. Betty continuará haciendo lo que más le gusta y con amor, como ella siempre afirma.
