La sanjuanina de 25 años que dejó todo por irse a Estados Unidos, la peleó y hoy cumple su sueño

Sara Zalazar Flores Yanzón relató su experiencia de vida tras emprender desde cero y vivir el “sueño americano”. Cómo es el día a día de una argentina en uno de los países más imponentes del mundo.

La sanjuanina de 25 años que dejó todo por irse a Estados Unidos, la peleó y hoy cumple su sueño
Sara Zalazar Flores Yanzón se fue a vivir a Estados Unidos en 2020 a comenzar de cero.

Esta es la historia de Sara Zalazar Flores Yanzón, una sanjuanina que se fue a vivir a Estados Unidos con quien en ese entonces era su novio, oriundo de ese país, en 2020. La relación no funcionó y a los cuatro meses decidió no regresar, sino quedarse a comenzar de cero y emprender su vida con los riesgos que conlleva semejante decisión.

En diálogo con Diario La Provincia SJ, Sara contó que “nunca se me había cruzado por la cabeza vivir en otro lado”, a lo que agregó: “Tomé la decisión de quedarme. Las personas acá viven muy rápido, es todo muy frío, no haces conexión realmente con nadie. Al principio extrañé mucho. Tuve la suerte de que mi familia pudo venir a visitarme pero es muy caro. Estamos en la otra punta del mundo y la cultura es muy diferente”.

En esa misma línea, remarcó: “La cultura es muy diferente. Todos mis amigos vienen y se van. Con los que más pase tiempo son con los colombianos pero tenés que acostumbrarte a vivir así, entregando todo de vos y después vuelven a sus países”, y luego agregó: “Empezar de cero no es difícil por eso te encuentras con personas nuevas y al ser muchos latinos te ayudas mucho más. Siempre está la predisposición por ayudar al otro. Al principio acá es complicado. Como todos ya pasamos por eso, cada vez que llega alguien nuevo es tratar de brindarle lo mejor de uno”.

Claro está que Sara extraña a su San Juan natal, sobre todo “la cultura, la gente y la comida”. También, remarcó que extraña “que en San Juan la vida es menos competitiva, extraño la finca, mis familiares y los animales. Muchas veces uno necesita esa tranquilidad, pero la verdad que siento que soy muy privilegiada estar donde estoy y la facilidad con que se me dieron las cosas”.

En ese tono, agregó que en Estados Unidos “se come muy mal”, aunque “algo de lo bueno” es la facilidad que tienen para empezar de cero: “Yo me mudé seis veces y pude hacerlo bien, no se sufre”. Además, aseveró que allá “cualquier cosa que te pidan hacer no hay problema porque te lo enseñan y vas para adelante. Al principio tenía muchos prejuicios en no saber si lo iba a lograr”.

Sara tiene 25 años y en 2020 se fue a vivir a Estados Unidos.
Sara tiene 25 años y en 2020 se fue a vivir a Estados Unidos.

Hoy, la sanjuanina trabaja en un restaurante “como anfitriona, conocida de las personas, es tranquilo y es un trabajo bueno”. También, despejó dudas sobre la cuestión del idioma: “Uno cree que te pueden llegar a discriminar por no hablar bien el idioma y la verdad que el americano es muy abierto a ayudar. Incluso si pronuncias mal alguna palabra te corrigen de muy buena manera, son bastante amables”.

Lógicamente, la distancia la hace extrañar a sus seres queridos. Por momentos, la situación se vuelve dramática, aunque parece haber aprendido a convivir con esa nostalgia: “Hay días en que uno dice dejo todo y me voy. Si yo pudiera tener a mi mamá y a mi papá acá conmigo estaría feliz de la vida. Me encantaría traerlos, no volver porque ya me acostumbré al estilo de vida acá. Adquirí una independencia que no tenía y vivo sola acá desde hace 2 años. Me siento muy cómoda. Muchas veces decir vuelvo, pero me planteo muchas cosas. Lo que más me tira es la familia y empezar se puede en cualquier lado”.

En el mismo sentido, añadió: “Me encontré con gente demasiado buena en este tiempo jamás estuve sin trabajo no pasé dificultades. Estoy agradecida de estar donde estoy por más que no cambiaría por nada Argentina y extraño todos los días. También se me cruza por la cabeza que mis padres, ya son grandes, y yo me siento mucho más útil estando aquí que allá, por el cambio de moneda”. Por último, la joven sanjuanina que reside en Estados Unidos concluyó: “Muchas veces te juega lo psicológico al final del día. A mis papás no les importa tanto que yo les pueda ayudar, les importa que yo esté ahí con ellos. Pero eso te juega constantemente en contra. Pero, por ahora decido quedarme acá”.