Las redes sociales pueden ser un arma de doble filo a veces. Lo que le sucedió a la sanjuanina de 20 años Yaz Funes es uno de esos ejemplos que nos tienen que encender a todos la alarma de alerta. A causa de delincuentes informáticos, la joven sufrió el hackeo de su cuenta de Instagram y estafaron a sus contactos ofreciéndoles contenido sexual a cambio de dinero.
Según contó la víctima del hackeo a Diario Huarpe, el último lunes una persona se apoderó de su cuenta y empezó a publicar historias en las que ofrecía paquetes de fotos, videos y videollamadas eróticas a cambio de una suma de dinero. “Fácil se hizo $50.000 en tres horas. Llegó a casi 200 personas”, contó y luego agregó: “Muchos contactos míos empezaron a preguntarme si me habían hackeado la cuenta. Buscaron una foto provocativa mía para poner que hacían contenido”.
“Llegó casi a 200 personas que respondieron y más creo. Les mandaba los precios de los packs que ella hacía, porque fue una chica. Ella pedía que le paguen y les pasaba los videos después. Pero en este caso le pagaban y ella no pasaba nada. Algunos le pasaban dos veces el pago porque ella decía que no le llegaba. Estafó a muchos. Bloqueó a muchos”, detalló Yaz en la entrevista.
En su cuenta de Instagram, la sanjuanina tiene más de 14 mil seguidores, por lo que esta situación la preocupó de sobremanera ya que destruyeron su imagen. “Yo desbloqueé a todos y expliqué en mis historias que no había sido yo. Mi cuenta la recuperé gracias a Instagram, pues seguía mi número de teléfono cargado, pero no tenía mi código de respaldo. Mandé un video selfie para que vean que es mi cuenta y me salió que en entre 3 o 4 días me darían una solución. Yo ya la daba por perdida a la cuenta y empecé a descargar mis fotos, que eso me importaba. Pero me llegó un mail donde pude acceder de nuevo. Entre y cambié todo y realicé la autenticación en dos pasos. Eso te ayuda a recuperar la cuenta siempre”, explicó.
Si bien aún no está segura, ella cree que la hackearon a través de un mail en el que le ofrecían hacer un canje: “Me ofrecieron un canje de pijamas a cambio de publicidad y yo acepté. Entré a la cuenta que me mandaron y al link para elegir uno. Lo que me pareció raro fue que para confirmar el envío me pedía confirmar con mi cuenta y contraseña. Y sé que cuando compras por internet no piden eso. Me pareció raro y me quedé con la duda”, indicó.
A pesar de esto, la joven no le prestó mucha atención a esto hasta el pasado lunes, cuando al intentar ingresar a su cuenta no pudo hacerlo y sus contactos la alertaron de la situación. Ante esta situación, Yaz hizo una denuncia en la sección denuncias en línea de la página web argentina.gob.ar.
“Realicé una denuncia cibernética también. Porque en el CBU que mandaba la chica salía su número de CUIT y con eso averigüé todo. Ella les decía a mis contactos que era el CBU de una amiga, por lo que no estaba a mi nombre. Fácil se hizo $50.000 en tres horas”, concluyó.