Habló el joven acusado de abusar de su vecina: “Fueron relaciones consentidas”

El sujeto tiene 21 años y podría recibir una condena de 30 años de prisión. Fiscalía no cree en su versión.

En el banquillo
En el banquillo

En una audiencia de formalización, en la Sala IX del Sistema Acusatorio, el joven acusado de violar a su vecina de 59 años rompió el silencio. El sujeto, de apellido Burli, se defendió frente al juez y manifestó haber tenido “relaciones consentidas” con la víctima, la mujer que lo denunció hace días. Fiscalía sostuvo que los hechos no ocurrieron de esa forma y el juez lo imputó por un triple delito.

“Hace un mes más o menos que tenemos relaciones consentidas. Hace poco empecé a conocerla más de cerca. Hace tres meses que la conozco. Y hace un mes más o menos teníamos relaciones consentidas. Ella me decía que necesitaba plata de vez en cuando. Esta vez no tenía plata y me denunció”, expuso el acusado. En un principio no quiso hablar, pero después del cuarto intermedio que solicitó su abogado defensor finalmente decidió brindar su declaración.

El Ministerio Público Fiscal, en cambio, hizo hincapié en la denuncia de la víctima y las pericias realizadas en su cuerpo, que indican lesiones recientes en el cuerpo de la víctima, sobre todo en la zona vaginal, rostro y senos. Además sumaron el testimonio de la madre de la mujer abusada, que tiene 85 años, y de su hermano, quien fue amenazada por el agresor en su propio trabajo. “Si yo caigo por esto te voy a cag... matando, hijo de p...”, le dijo el joven, según relató en la comisaría.

El juez de garantías, Alberto Caballero, dio lugar a lo pedido por fiscalía e imputó a Burli por un triple delito: abuso sexual con acceso carnal y privación ilegítima de la libertad agravado por hacerlo con amenazas en perjuicio de la señora de 59 años; lesiones leves y privación ilegítima de la libertad agravado por amenazas en perjuicio de la madre de la mujer abusada; y amenazas simples en perjuicio del hermano de la mujer ultrajada; todo conjugado en concurso real. Además ordenó su prisión preventiva por seis meses y la Investigación Penal Preparatoria (IPP) de 8 meses.

Según publicó el diario Tiempo de San Juan, el estudio psicológico indicó que el acusado tiene reacciones violentas, ha presentado problemas con sus compañeros de trabajo producto de las bebidas alcohólicas y tiene actitudes impulsivas. También reveló que sufre malestar y carga emocional como consecuencia del delito cometido en perjuicio de su vecina.