un hombre de 39 años fue condenado a 10 años de prisión por abusar sexualmente de una niña de cinco años, hija de su pareja en aquel entonces. Si bien se esperaba que lo sentenciaran a más años de prisión, no se pudo probar que el sujeto abusaba de la niña en situación de guarda porque no vivía con la madre de la pequeña. Es por esta razón que el juez Benedicto Correa no pudo ser más duro, según argumentaron fuentes de Tribunales. El agresor sexual tiene un antecedente por delitos similares: violó a su hermana y fue condenado por ello.
El primer episodio por el que fue condenado el hombre data del 2010, cuando fue condenado a siete años de prisión por abusar de su propia hermana. Este hecho se produjo en Jáchal, departamento del que es oriundo el sujeto. Apenas obtuvo la libertad, volvió a cometer el mismo delito. Entre el 28 y el 30 de julio del 2017 el sujeto abusó sexualmente de la hija de su pareja. La nena había ido de visita a la casa del agresor ya que no convivía con su madre. En esos dos días, la menor sufrió los ataques de este hombre.
Fue la abuela de la niña, la tutora, quien decidió denunciar en la Justicia el aberrante episodio. La nieta le contó lo que vivió mientras estuvo visitando a su madre. Las pruebas obtenidas por los peritos y los psicólogos en la Cámara Gesell determinaron que hubo acceso carnal en los reiterados abusos de los que fue víctima. La defensa intentó que declaren nulos los testimonios, lo que finalmente no sucedió.
A pesar de que el acusado podría haber recibido una pena de hasta 20 años de prisión, no se pudo comprobar que la pequeña estaba a cargo del condenado cuando sucedieron los abusos. Es por esta razón que le dieron diez años. La defensa del agresor anticipó que apelará la condena.