El avance del deterioro provocado por el paso de los años en la Capilla de Catalve, conocida también como Nuestra Señora del Carmen, encendió las alarmas en la comuna calingastina luego de que desplomara una parte de la galería.
Al estar declarada dentro del patrimonio provincial, el municipio solicitó la ayuda del gobierno de San Juan para iniciar la refacción estructural del sitio religioso, construido hace más de 200 años por jesuitas que llegaron a esta localidad, ubicada al sudoeste sanjuanino.
Según detalló a Diario Huarpe el director de Turismo de Calingasta, Heber Tapia, la refacción debería haber sido realizada por la Dirección de Patrimonio Cultural de San Juan. “La provincia declaró este lugar como patrimonio y por lo tanto, todo depende de ella. En reiteradas oportunidades el municipio solicitó la intervención porque el deterioro de la iglesia era cada vez mayor y no queríamos perderla”, aseguró.
Tras la caída de la galería sufrida este año, el gobierno provincial envió a funcionarios de la Dirección de Patrimonio, quienes realizaron un relevamiento del estado del inmueble, aunque aseguraron que la provincia no contaba con los fondos para realizar las reparaciones. Por este motivo, el municipio tomó cartas en el asunto con la participación activa de la comunidad.
Los vecinos colaboraron con algunos materiales, como palos, tierra, arena y cemento, mientras que el municipio se hizo cargo la mano de obra y contrató al grupo Los Horneros, que ya trabajó con éxito en la recuperación del casco fundacional de la villa cabecera de Tamberías, recuperando el primer cine y la cárcel.
Tapia detalló que Los Horneros en primer término trabajarán en la impermeabilización de las cunetas, lo que evitará que la humedad continúe la estructura. “También se va a cambiar toda la galería y se va a hacer el revoque de la estructura porque la humedad del piso y de las lluvias las debilita”.
Finalmente, la capilla será pintada para recuperar su color blanco original. Se estima que las obras llevarán unos 20 días y una vez concluidas la capilla reabrirá sus puertas a los feligreses y a los turistas.
“No se altera nada, pero debe quedar en condiciones de ser visitada para sumarla a la propuesta de turismo religioso de Calingasta, donde también está el Cristo de la Misericordia”, cerró Tapia.